LA PEDAGOGIA

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EXCELENCIA

jueves, 27 de junio de 2013

LA NEUROCIENCIA Y LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA


C.J.Shatz, explica el desarrollo del cerebro, y el papel de la estimulación para que se establezcan conexiones neuronales correctas, resaltando que la actividad neural es decisiva para la actividad mental. Nos dice que “Durante el desarrollo fetal se sientan las bases de la actividad mental, al tiempo que millones de neuronas establecen conexiones. El cerebro del recién nacido tiene prácticamente el mismo número de neuronas que el cerebro del adulto.
Los niños en su fase intrauterina y después de nacer, son demasiados sensibles a la música y ésta a su vez favorece enormemente el desarrollo de su cerebro. Actualmente los investigadores, están de acuerdo de que el oído es el primer órgano que se desarrolla a nivel embrionario, empezando a funcionar activamente a partir del cuarto mes. En el contexto intrauterino, es el ritmo del corazón de la madre y todos los sonidos de su entorno lo que origina, lo que culturalmente conocemos como música. Los sonidos que escucha el bebé, en especial los de la voz de su madre son indispensables para el desarrollo de las áreas relacionadas con el lenguaje humano (zona de Broca y Wernicke). En este sentido siguiendo a Platón, debemos de afirmar que: “La música debe de ser para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo”. Es posible plantear que puede existir una música para el cuerpo, otra música para el espíritu, la primera permite activar la totalidad corporal, siendo los géneros relacionados con la salsa o el rock en nuestra cultura, los que logran redisciplinar el cuerpo de tal forma que puede permitir la recuperación del equilibrio y del estado emocional de los sujetos en forma transitoria, originando de esta forma estados liberadores del estrés. Por el contrario la música para el espíritu de Mozart, ha hecho aportes muy significativos, en lo relacionado con la estimulación de la interioridad humana, más que con el cuerpo físico; es decir, produce estados de distensión neuronal propicios para la creatividad. El efecto Mozart se produce debido a los ritmos, melodías y frecuencias altas de su música, siendo sonidos altamente armónicos que metafóricamente actúan como un relato o un cuento de hadas, estimulando tanto el neo-córtex, como el sistema límbico; permitiendo de esta forma que la persona que escucha la música vibre de una forma cognitiva y emotiva. La música en este sentido desemboca en el campo de “la acción”; porque las emociones no son sentimientos, sino que son “impulsos” o programas instantáneos para enfrentarnos a la vida. Entonces se puede plantear que la música no sólo activa las redes neuronales, sino que incide también en la concentración, la atención y la memoria, fundamentales para el proceso del aprendizaje.
Al nacer, en el niño los primeros gorjeos, balbuceos y sonrisas, no sólo comunican la alegría de su ser, sino que a través de estas primeras manifestaciones sonoras el niño comprende que su voz es el instrumento básico para relacionarse con su mundo; antes inclusive de coordinar su cuerpo y su pensamiento. A pesar de que los movimientos del bebé parecen casuales y entrecortados, todas las partes de su cuerpo responden a un mismo compás. A los tres meses y medio, y posiblemente antes, el bebé se mueve al ritmo de las palabras de su madre, siendo la comunicación y la música procesos claves que se deben de estimular desde el ambiente intrauterino.
La música barroca y clásica que se recomienda es la siguiente:
·         El Laúd Barroco, N5-1229, Nonesuch, N.Y. 10022
·         Música Barroca para flautas, N5-1064 Nonesuch, N.Y. 10022
·         Handel, G.F.I. La Música del Agua X45044. Cuatro Sonatas para flautas, opus1, sum x 45046 CMS. Records. N.Y. 10007
·         Lind: 1. Largos y Adagios, L1-301. 2. Repetición, más largos y adagios, L1 301. Lind Institute, San Francisco.
·         Vivaldi A. Conciertos para Flautín y Orquestas, N%-1022- Nonesuch.
·         Bethoven: 1. Sinfonía No. 5 la Obertura No. 3 de Leonora, CSRV-190.2. La Sinfonía No. 6 en Fa (Pastoral); la Obertura Fidelio, CSRV-193 Vanguard, Nueva York,
·         W.A. Mozart, Concierto para Piano y Orquesta No. 18 en Si Bemol Mayor.
·         Vivaldi, Las Cuatro Estaciones.



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