La palabra “educación” deriva del latín “educare”
y del griego “paedagoogein”, tiene un sentido humano y social. Es un hecho que
se realiza desde los orígenes de la sociedad humana. En los pueblos más
primitivos la educación se manifiesta como influencia inconsciente del adulto
sobre el niño y el adolescente. Con el tiempo, el hombre cae en la importancia
de este hecho. El cazador inicia a sus hijos en la penosa faena de capturar
animales; en los pueblos agrícolas, la madre adiestra a los suyos en las
rudimentarias artes del cultivo, etc. (Larroyo,1962, p. 51).
Según Toynbee la
educación como un proceso formal, que se distingue de la espontánea, aparece
tan pronto como una sociedad puede permitirse una minoría cuyo tiempo y energía
no se dedique por completo a producir alimentos. [En línea]
http://biblioteca.coqcyt.gob.mx/bvic/Captura/upload/LINEA-DEL-TIEMPO-DE-LA-PEDAGOGIA
[consultado: el 08 de junio del 2012] En resumen, desde esta
educación primitiva y espontanea, donde todos tenían que aprender, por la
necesidad de la supervivencia, con el pasar del tiempo, se desarrollan un
conjunto de instituciones con el fin de formar niños y jóvenes, esta labor es
ejercida por personas especializadas, en lugares apropiados y con propósitos
definidos ya sean religiosos, políticos o económicos.
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